2000

Este curso tiene como objetivo primordial facilitarle al estudiante el acceso a la investigación de documentos coloniales y de la temprana República, entrenándolo en  la paleografía de tales periodos.  A través del curso, el estudiante se capacitará no sólo en la lectura de documentos de archivo, sino en el uso de catálogos y manuales y en el conocimiento del funcionamiento del Archivo General de la Nación.

En este curso los estudiantes de historia podrán adquirir herramientas de crítica para el trabajo sobre diferentes tipos de fuentes primarias, ya sea documentos de archivo, imágenes, caricaturas, etc. y también secundarias a través del método de crítica interna y externa. El objetivo fundamental es aportar los elementos necesarios para que los estudiantes puedan diseñar una investigación y diferenciar las especificidades del trabajo histórico. La clase toma el formato de seminario y se alimenta de ejercicios- talleres que se elaboran en la casa.

El estudio historiográfico tiene como base la reflexión crítica sobre los diferentes trabajos que abordan la historia.  En esta dirección el análisis de la manera como se ha escrito la historia permite poner en evidencia los modelos interpretativos, las corrientes o escuelas historiográficas, las fuentes y los cambios en las tendencias temáticas.  En el caso colombiano, el camino hacia la profesionalización de la disciplina ofrece un panorama muy rico para el estudio de los elementos antes señalados.  Un trabajo de esta naturaleza se constituye en soporte fundamental para comprender cómo se ha configurado el campo de trabajo de los historiadores, así como para impulsar nuevos procesos de investigación.

La historia, como cualquier forma de conocimiento, tiene una serie de rasgos que permiten, de una u otra manera, caracterizarla, es decir, diferenciarla de otras formas del saber y definirla a partir de sus objetivos, sus métodos, sus funciones. La historiografía persigue varios objetivos. Por una parte, puede ser considerada como el estudio de las particularidades de la disciplina histórica. Pero en la medida en que esta disciplina, lejos de pertenecer estática, ha sufrido, de una época a otra, de un lugar a otro, numerosas y profundas transformaciones, la historiografía también analiza las evoluciones, los giros, pero también las permanencias y continuidades, que ha conocido el estudio de la historia, y saca a la luz las modificaciones e innovaciones en torno a las distintas formas de hacer la historia a través del tiempo. Por otra parte, la historiografía se plantea otra modalidad de problemas, relacionada con el tipo de saber al que pretende llegar el estudio histórico, lo que remite a los álgidos debates sobre la validez des sus pesquiesas, en otras palabras, sobre su estatuto científico.

En el siglo XIX, con las independencias, las elites neogranadinas tuvieron que asumir la tarea de crear una república que reemplazara el antiguo orden colonial, lo que era un gran desafío debido a que todos los pobladores se encontraban inmersos en la cultura del antiguo régimen. En muy poco tiempo lo viejo y lo nuevo se entrecruzó en un duelo de imaginarios; entre las ideas antiguas, que tenían peso en la mentalidad y la cultura de sus hombres y mujeres, y la necesidad de crear un nuevo orden que se diferenciara del antiguo régimen. Fue necesario imaginar, sin un nacionalismo preexistente, instituciones políticas que hicieran viable los  principios de la modernidad política, que incluía: formar un Estado con poderes claramente diferenciados, dotar de representación política al pueblo haciéndolos ciudadanos, conformar el poder judicial, crear un moderno sistema fiscal, y formar y fortalecer un ejército que defendiera a la naciente Nación. En lo económico, el país asumió el reto de integrarse a la economía mundial, en el contexto de un Estado fiscalmente débil.

 

La geografía se ocupa de analizar por qué ciertos fenómenos están en unos lugares y no en otros, cómo se relacionan éstos entre sí, y cuáles son los procesos que generan esa distribución en el espacio. Conocer y comprender estos patrones y relaciones es fundamental para entender las causas de los problemas y las oportunidades y ventajas de un país como Colombia. El conocimiento geográfico permite plantear soluciones y aproximaciones que sean acordes a las condiciones biofísicas, sociales, políticas, económicas y culturales que ofrece un lugar específico. Es decir, conocer la geografía de Colombia permite contextualizar a las condiciones específicas de cada región las propuestas para enfrentar los problemas del país. Tener en cuenta esas características hace que las soluciones tengan una probabilidad mayor de ser exitosas. Igualmente, este conocimiento permite hacer propuestas de desarrollo acordes a las características de distintas regiones. Conocer la geografía de Colombia permite que la práctica profesional en cualquier campo tenga en cuenta la realidad del país.

Este curso introduce a los estudiantes al estudio de la historia de Colombia desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Dada la extensión del periodo trabajado, el curso se concentra en una selección de procesos y problemas históricos elegidos por su relevancia. Además de ofrecer a los estudiantes un espacio para profundizar en su comprensión de estos procesos y problemas, el curso busca que los estudiantes se aproximen a la historia no como una simple acumulación de conocimiento descriptivo sino como una disciplina crítica desde la cual se cuestionan y generan nuevas interpretaciones sobre la experiencia humana en el tiempo. Para esto trabajaremos permanentemente con fuentes primarias de tal forma que los estudiantes se puedan acercar al proceso de generación de conocimiento histórico.

Este curso les provee a los estudiantes un entendimiento básico de la diversidad física y cultural de América Latina, asiendo énfasis en las geografías sociales, económicas, sociales, y políticas contemporáneas de la región y su diáspora. Básicamente, este curso está diseñado para desafiar la forma en la que “vemos” nuestro mundo, mientras intenta exponer a los estudiantes a las diferentes realidades de cómo viven “los otros” en diferentes espacialidades.

Este curso estudiará los procesos de fe y las relaciones de causa del Tribunal de la Inquisición de Cartagena referidos a los africanos y a sus descendientes durante el siglo XVII. El estudio de las creencias y prácticas religiosas de la gente africana y sus proles afroeuroamericanas constituye el eje central de este curso. Ese conjunto de expresiones fue definido por los inquisidores con la expresión ritos y ceremonias del demonio o brujería. No obstante es propósito de este estudio analizarlas como una manifestación de resistencia contra la esclavitud. Una resistencia singular, fuertemente simbólica y operativa, que permitió a los esclavizados preservar su humanidad y llevar a cabo creativos procesos de repersonalización  en el seno de la sociedad colonial neogranadina. 

La ilegalidad -o infracción a la ley- está presente en todas las sociedades modernas que han adoptado normas para gobernarse. Se habla de que Colombia está inmersa en una ‘cultura de la ilegalidad’ o ‘cultura de la incumplimiento’ difundida entre los ciudadanos y en parte heredada del período colonial. El curso busca explicar porque se ha adoptado esta denominación y desentrañar las lógicas que llevan a recurrir a la ilegalidad o al incumplimiento. Si bien el contexto colombiano será privilegiado, no se dejarán de lado el estudio de otros contextos, útiles para aprehender mejor ciertos fenómenos.

El curso de historia colonial comparada abarca el estudio de los siglos XVI, XVII y XVIII en América española. Tiene como objeto que los estudiantes adquieran un conocimiento general de los principales procesos históricos que se desarrollaron durante ese periodo denominado ordinariamente como “colonial”. Se desea que este conocimiento les permita plantear discusiones comparativas entre los centros de poder: Nueva España (México), Peru, El Rio de la Plata y la Nueva Granada

Este es un curso de temas e ideas sobre la historia de América Latina en el siglo XIX. Según un orden cronológico general, se seleccionan 15 casos o situaciones propias de un país en un momento específico, desde los últimos años coloniales hasta la entrada del siglo XX. Empezamos con la descripción irónica y crítica que hizo el historiador boliviano Gabriel René Moreno sobre la vida colonial en la ciudad de La Plata (hoy Sucre) y terminamos con la construcción de un incipiente Estado de bienestar en el Uruguay del presidente Batlle. Se incluyen temas e ideas sobre Haití, Brasil e Hispanoamérica. En cada semana se discute un problema histórico, para un total de 15 discusiones principales. Las lecturas están escogidas para promover entre los participantes la discusión, semana tras semana, de esas quince ideas, y los trabajos de lectura y escritura por parte de los participantes girarán en torno a ellas.

A principios del siglo XX, Estados Unidos imponía con fuerza su dominio sobre América Latina, una región en la que la esperanza de vida de la población era de 40 años y apenas el 35% sabía leer y escribir. A pesar de esta realidad, las élites latinoamericanas miraban hacia el futuro con optimismo. Inspiradas en buena medida en la ideología racial que imperaba en el mundo en aquella época, se consideraban a sí mismas destinadas a gobernar sobre las mayorías mestizas, negras e indígenas. El auge exportador que dio empuje a las economías de la región y una forma de hacer política basada en el consenso entre los grupos dominantes alimentaban su optimismo. Pero pronto el panorama cambió. La Revolución Mexicana marcó el quiebre más fuerte en la región. Sin embargo, en otros países también hubo cambios importantes, como el estreno de una forma nueva de hacer política, denominada populismo, cuya máxima expresión fue el régimen del argentino Juan Domingo Perón. Surgieron a la par fenómenos nacionalistas como la valoración de ritmos musicales considerados mestizos, tales como el son cubano, la samba o la cumbia. El nacionalismo se manifestó así mismo por medio de la intervención estatal en la economía y el impulso al desarrollo industrial.

¿En qué consiste el Tratado de Lisboa que recién entró en vigor? ¿Qué funciones se cumplirán con los nuevos cargos de Presidente del Consejo Europeo y de Alta Representante para la Política Exterior? ¿Qué pasó con el proyecto de Constitución europea? ¿Por qué ciertos países pertenecen a la zona Euro y otros no? ¿Qué implicaciones tuvieron las últimas ampliaciones de la Unión Europea hasta alcanzar la suma de 27 Estados miembros? ¿Habrá nuevas ampliaciones próximamente? ¿En qué consiste, en últimas, la integración europea? ¿Cuál es la posición de la Unión Europea frente a las tensiones mundiales? ¿Qué hace la Unión Europea frente al conflicto colombiano?

Este curso presenta al estudiante la problemática del medio oriente contemporáneo desde una perspectiva histórica, desarrollando temas fundamentales como los procesos de colonización y descolonización durante los sigo XIX y XX, el impacto del imperialismo occidental, la formación de estados nacionales, los fundamentalismos islámico y judío, los conflictos bélicos, entre otros. El curso pretende fomentar un espíritu crítico.

Presentar al estudiante la historia de Alemania desde los inicios del siglo XIX hasta 1945. Se escogerán temas fundamentales particularidades de acuerdo a su trascendencia histórica. Se precisarán la dinámica, tendencias, y debates. Se trata de una introducción al oficio del historiador, porque no sólo se aprende una información y hechos, sino también se tienen en cuenta diversas interpretaciones, se interpretan textos y se presentan rudimentos sobre cómo investigar en la historia.

La Edad Media es uno de los períodos más controvertidos de la historia. Algunas veces se le interpreta como “tiempos oscuros”, otras como época de atraso. Las imágenes tenebrosas y la leyenda negra del mundo medieval que han construido los historiadores de los dos últimos siglos, se debe principalmente a los avances del estado centralista y a los resultados de la sociedad industrializada que quiere ver oscurantismo en todos los períodos de la historia donde no hay “progreso”. Pero tanto el debate académico como los resultados de las investigaciones de los últimos años, han dejado entrever que se trata de uno de los períodos más lúcidos y ricos en diversidades culturales.

La historia antigua que conocemos hoy, fue en buena medida una invención de la Europa del siglo XIX. Por aquel entonces, se llevó a cabo un proceso intelectual paralelo a la Revolución Industrial que pretendía buscar las raíces de su constitución cultural, lo que en última instancia le permitía justificar la validez de sus estados nacionales. No es gratuito entonces que para profundizar en el conocimiento de sus orígenes se desarrollaran las "ciencias auxiliares" de la historia, como la arqueología, la geografía científica, la antropología o la lingüística; o se construyeran los grandes museos, no sólo como lugares físicos sino también ideológicos, en los cuales se albergaba el conocimiento de la antiguedad. Allí comenzó la escritura de la historia Antigua como la conocemos hoy día.

Uno de los rasgos más característicos del mundo que se inició en la década de los años noventa ha consistido en la toma de conciencia de la gran importancia que lo global tiene en los más variados ambientes sociales. En efecto, en el mundo que nos ha correspondido vivir se ha creado un conjunto de interpenetraciones económicas, sociales, políticas, culturales, ideológicas y simbólicas que no sólo se han traducido en una superación de las antiguas fronteras reales o imaginarias que son sustituidas por nuevas redes, sino que también se asiste a nuevas formas de compenetración de lo global con lo local. Con estos cambios, el mundo, como señalara Octavio Ianni, ha dejado de ser una figura astronómica para convertirse en una categoría histórica. El curso se propone, desde una perspectiva interdisciplinaria, mostrar la manera como se ha construido y desarrollado el presente histórico contemporáneo, señalar el papel de las nuevas redes globales de interpenetración y destacar los intersticios que se han construido que reubican lo local dentro de lo global.

Presentar al estudiante los grandes procesos de la Edad moderna y contemporánea en Europa, siglos XVI al XX. Para ello se escogerán temas fundamentales de acuerdo a su trascendencia histórica y se precisarán dinámicas, tendencias y particularidades. Se trata de una introducción al oficio del historiador, porque no sólo se aprende una información y hechos, sino que se se estudian textos para fomentar el debate y tener en cuenta diversas interpretaciones, y se presentan rudimentos sobre cómo escribir la historia.

Este curso es una introducción a la historia de la medicina desde el período antiguo hasta nuestros días. Ya que es imposible mirar la experiencia histórica de todas las ciencias médicas en un solo semestre, nos concentraremos en algunos de los episodios y temas más representativos. En particular nos centraremos en dos temas que nos ayudarán a entender el lugar de la medicina en la historia. Por un lado, discutiremos la evolución de algunas de las teorías e ideas más representativas en lo relacionado a salud y enfermedad, y por otro, en figuras prominentes en el devenir histórico de la medicina. El trabajo de figuras importantes como Hipócrates, William Harvey, Louis Pasteur, entre muchos otros, será un eje central de la clase. Por otro lado, sin embargo, consideramos de gran importancia mirar la relación que han tenido medicina, ciencia y sociedad a lo largo de la historia, en especial en el mundo occidental. El cuerpo humano es una construcción que ha cambiado considerablemente en los últimos 2500 años y es preciso entender la relación que hay entre conocimiento médico y contexto histórico.

El pasado como “objeto” de la historia ha tenido transformaciones conceptuales en las últimas décadas. El desarrollo de la historia política, la económica y la social en la primera mitad del siglo XX, posibilitaron que en los años 60 surgiera la historia de las mentalidades, derivación metodológica de la llamada “Tercera generación” de la escuela francesa de los Annales. Para esta tendencia, el problema ya no era averiguar qué fue lo que realmente ocurrió en el pasado, sino cómo percibieron hombres y mujeres su experiencia histórica. Esta postura abrió un nuevo panorama, en el cual se incorporaron nuevas preguntas al pasado, especialmente relacionadas con aquellos aspectos que circundaban la experiencia de la cotidianidad y que estaban relacionadas con actitudes y comportamientos hasta entonces poco estudiados. Así, el amor, los sentimientos, la infancia, la muerte, la higiene, la casa, la experiencia del tiempo, la vida material, entre otros, comenzaron a ser objeto de estudio. Estas nuevas investigaciones, también trajeron consigo un nuevo uso de fuentes –como la imagen o la literatura-. Esta tendencia siguió evolucionando en las décadas siguientes, de modo que con el desarrollo de otras metodologías, como la microhistoria, la psicohistoria o la Historia Cultural, el conocimiento de la vida cotidiana en otros períodos históricos se hizo más complejo.

La comida es fundamental para la vida y cocinar es tal vez lo que diferencia más claramente a los seres humanos de los animales, pero es poco común que reflexionemos sobre los orígenes y significados de nuestra
comida diaria. Por ejemplo, ¿qué tanto sabemos de dónde vienen los alimentos que consumimos? ¿Cómo se han producido nuestros gustos? ¿Cuáles han sido los impactos sociales y ambientales de nuestras dietas? ¿Qué papel ha jugado la agricultura en el desarrollo del mundo moderno? El propósito de esta clase es examinar la rica y compleja geografía histórica asociada con la comida.

Este curso busca relacionar a los/as estudiantes con la historia del arte africano y mediante una aproximación histórica que dé cuenta de la estética y la cosmogonía de los pueblos del África occidental subsahariana. Para lograr este propósito será menester comprender los procesos de formación de las colecciones africanistas en Europa entre los siglos XV y XVIII y en particular la originalidad de los llamados gabinetes de antigüedades que se conformaron en las principales ciudades europeas y que figuran hoy como los antecesores de los galeristas anticuarios africanistas. Esas primeras colecciones constituidas al vaivén de la trata negrera y de las relaciones comerciales y políticas de Europa con África tanto en el periodo señalado como durante el posterior de la colonización (XIX-XX) hacen parte, hoy día, de Museos tales como el Louvre (Francia), el Museo Británico (Inglaterra), o la Fundación Dapper (Ámsterdam-París) y sobretodo del novedoso y controvertido Musée des Arts Premiers (París-Francia) el cual ha reunido las colecciones africanistas del Museo del Hombre y del Museo de las Artes Africanas y Oceánicas.

El curso presenta al estudiante las grandes revoluciones de la historia de Europa desde el siglo XVI hasta el XX. Se trata de una serie de procesos rupturales que marcaron la historia del continente europeo y por ello el curso se inicia con una introducción teórica al problema de las revoluciones. Se seleccionaron la revolución de los Países Bajos, la revolución inglesa, la Revolución francesa, las revoluciones de 1848, la revolución rusa, la revolución en Alemania (1918) y las revoluciones de 1989. Se tendrá en cuenta además de los grandes recuentos la historiografía de algunas de ellas y se analizarán documentos de la época.