ARQT3208 Proyecto Unidad Profundización Materialidades Emergentes

La emergencia climática ha puesto de manifiesto la necesidad de generar un mayor compromiso ético respecto a la forma en que intervenimos el territorio. Esto implica poner en evidencia los impactos y las externalidades de la arquitectura y la industria de la construcción, para generar alternativas desde una perspectiva “glocal”.

Esta unidad ofrece al estudiante herramientas para re-pensar la materialidad en la Arquitectura y demás campos creativos, a través del entendimiento directo, la interacción, manipulación y creación de materias primas, mediante la aplicación de procesos originados en el diseño computacional, y orientados hacia la fabricación y manufactura digital.

Se estima que para el año 2050, la demanda de vivienda e infraestructura va a ser equivalente a construir de nuevo lo que hemos construido hasta ahora, o construir una ciudad como Nueva York, cada mes, durante los próximos cuarenta años. Esta situación, implica una profunda preocupación en relación a la forma en que se ha venido adelantando este rápido proceso de transformación, y los parámetros que darán forma a las edificaciones del futuro.

 

Actualmente, la industria de la construcción es responsable de un porcentaje importante de las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan la emergencia climática global, entre otra serie de externalidades que afectan el territorio en términos de sostenibilidad. Por tanto, uno de los principales retos de la arquitectura en su componente ético tiene que ver con la necesidad de desarrollar procesos que permitan satisfacer las necesidades básicas de un hábitat digno explorando y aprovechando herramientas tecnológicas, pero sobre todo generando formas críticas y creativas de aproximarse a los procesos en que se diseñan, producen y usan los materiales.

 

Tanto en la implementación de nuevas tecnologías en la materialidad arquitectónica, como en la urgencia de soluciones para enfrentar la emergencia climática, la localidad es un concepto recurrente. En los proyectos que la NASA ha venido desarrollando recientemente para construir asentamientos en la Luna y Marte, el común denominador de las soluciones y propuestas vigentes, se basan estrictamente en la extracción, procesamiento, y máximo aprovechamiento de los recursos locales, no sólo a nivel de material, sino también, de herramientas y tecnología. A todas las escalas, el manejo de la energía, es fundamental y apunta a la localidad y la optimización.

 

Sin ir tan lejos, durante la emergencia del COVID-19, la localidad también ha estado presente. Las restricciones en los horarios, las rutinas, el transporte, los suministros, y las formas de operar en general, abordaron la localidad como una oportunidad de cambio. La gente empezó a acudir a las tiendas cercanas y los servicios locales encontraron nuevas formas de funcionar. En emergencias más catastróficas como la que ocurrió recientemente en San Andrés, o terremotos, hambrunas, erupciones volcánicas, inundaciones y demás catástrofes venideras como consecuencia del cambio climático, la localidad es un término que tiene toda la relevancia, y que, como arquitectos, nos obliga a imaginarnos nuevas maneras de construir y hacer.

 

Por tanto, las nuevas tecnologías y avances en el campo computacional, que están fundamentadas en la utilización de lenguajes universales de codificación y programación que trascienden la clasificación tradicional de las disciplinas que conocemos, aparecen como una herramienta fundamental para avanzar en estos procesos de innovación material. Hoy en día, en la misma mesa podemos imprimir una prótesis dental, y al instante, imprimir un componente estructural para un pabellón. Los robots industriales, o brazos robóticos, por ejemplo, son herramientas supremamente útiles que siguen órdenes y realizan trabajos que el hombre no podría, y basta con hacer un cambio de herramientas para que la actividad que se realice sea completamente diferente.

 

En este sentido, la academia tiene un rol fundamental a la hora de propiciar los espacios de reflexión que den origen a procesos de innovación, y en particular para la facultad de arquitectura de la Universidad de los Andes, con la entrada de vigencia del nuevo pensum académico y la apertura a la exploración transdisciplinar y el pensamiento computacional, está llamada a asumir un rol protagónico en este campo.

Créditos

3

Periodo en el que se ofrece el curso

202310

Idioma en el que se ofrece el curso

Español